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Publicado el 7 de mayo de 2013Última edición el 17 de septiembre de 2024
Publicado el 7 de mayo de 2013Última edición el 17 de septiembre de 2024

Alimentarse después de la cirugía bariátrica

Dietista - Nutricionista

Si usted se ha sometido a una operación de obesidad o está pensando en hacerlo, debe saber que debe adaptar su alimentación después de la cirugía bariátrica.

Esto no quiere decir que deba ponerse “a dieta” tras la cirugía bariátrica, pero sí que debe modificar su forma de comer y cambiar sus hábitos alimenticios, para que su aparato digestivo se adapte poco a poco a la nueva situación. Después de una cirugía bariátrica, el “nuevo estómago” es más pequeño.

Consejos generales de alimentación después de una cirugía bariátrica

Como norma general, todos los pacientes deben llevar a cabo estas pautas dietéticas:

Realice 5 ingestas al día

Además de hacer las ingestas principales del día, no olvide que debe desayunar, almorzar y merendar. Es común en pacientes operados de cirugía bariátrica que no se ingiera la suficiente cantidad de alimentos durante el día (sobre todo en los primeros 6 meses después de la operación).

Puede hacer un segundo almuerzo o una segunda merienda para cubrir la energía y los nutrientes necesarios.

Tome líquidos fuera de las comidas

Si bebe al mismo tiempo que ingiere comida, el estómago se llenará antes y se saciará demasiado pronto. Esto no le interesa, ya que no comería la alimentación que tras cirugía bariátrica necesita y podría conllevar a tener deficiencias nutricionales.

Debe beber entre comidas y no durante. Un consejo es que lleve siempre una botellita tras los primeros meses de la cirugía bariátrica.

Si no la tolera, puede mezclarla con infusiones no estimulantes (poleo, manzanilla…) y además hidratarse con otro tipo de líquidos (bebidas isotónicas, zumos no azucarados, caldos desgrasados, infusiones…). Debe evitar las bebidas muy estimulantes (café, bebidas con guaraná), carbonatadas o alcohólicas.

No se acueste hasta 2 horas mínimo de haber comido o cenado

El paciente operado de cirugía bariátrica no debe acostarse hasta las dos horas de haber comido para evitar la regurgitación (que la comida suba desde el estómago hacia la boca).

Recién comidos, sí que podemos recostarnos en un sillón, pero no acostarnos completamente.

Si algo de la alimentación tras la cirugía bariátrica le sienta mal, piense en:

  • Qué alimentos ha comido. Comprobar estado, dureza y madurez del alimento, identificar si son ricos en fibra o grasa… Es mejor tomar pan tostado, que no de molde o de barra.
  • Cantidad de alimento consumida. Las cantidades a ingerir no son las mismas una vez operado, se recomienda usar platos y cubiertos de postre para aprender a controlar las cantidades. Además, los cubiertos de postre nos ayudarán a comer despacio.
  • Cómo lo ha cocinado. Tras una operación de obesidad suelen sentar mal los alimentos secos (pollo a la plancha) o con salsas grasas, así como los precocinados. Hay que acompañar las carnes secas de una salsa ligera o cocinarlas en guisados no grasos. Hay que evitar las comidas copiosas y muy condimentadas con especias fuertes como la pimienta o la guindilla. La cocina ha de ser ligera usando microondas, horno y evitando fritos o rebozados.
  • Cómo lo ha masticado. Si las prisas han hecho que mastiquemos mal el alimento o traguemos con aire. 
  • Condiciones en las que he comido. Mientras hacía otras tareas, mal sentado o de pie, en un ambiente con estrés…
  • Si no llega a identificar por qué nos ha sentado mal el alimento, hay que evitar consumirlo hasta consultarlo con profesionales especializados en cirugía bariátrica.

Tome suficiente calcio en la dieta

Es importante que no disminuya la ingesta de calcio, hay que tomar diariamente leche desnatada (mejor enriquecida en Calcio y Vitamina D), yogures desnatados y quesos (frescos y curados).

Algunos pacientes pueden desarrollar una intolerancia a la lactosa, en este caso hay que consumir leche sin lactosa.

Tomar suficiente fruta

Un paciente que no haya sometido a una cirugía bariátrica, puede tomar fruta después de comer y de cenar, pero a un paciente operado “no le cabe el postre en la misma comida”.  Debe comer un único plato, equilibrado en nutrientes y sin postre. Entonces, ¿dónde debe comer la fruta o el lácteo que tomaba antes como postre?

Debe introducirlo en el desayuno, el almuerzo o la merienda. También puede tomar zumos naturales exprimidos.

Hay que evitar consumir diariamente frutas más calóricas como el plátano, el aguacate, los higos o la chirimoya. Pero esto no quiere decir que estén prohibidas, sino que debe incorporarlas a su alimentación con menos frecuencia.

Si tiene estreñimiento, revise su alimentación tras la cirugía bariátrica:

Si tenemos estreñimiento, este puede deberse a falta de fibra en la dieta (frutas y verduras), falta de líquidos o falta de movimiento intestinal (hay que andar una hora diaria para estimular el intestino).

El yogur puede ayudarnos a regular su hábito intestinal. Sin embargo, debe recordar que tras una operación de obesidad es posible que su frecuencia de ir al cuarto de baño se prolongue, ya que al no comer la misma cantidad que antes, ya no hay tanto que “eliminar”.

Alimentos funcionales en el tratamiento de la obesidad

Un alimento se considera funcional cuando ha demostrado satisfactoriamente que, además de tener efectos nutricionales esperados, beneficia una o más funciones fisiológicas hasta el punto de que mejora la salud o reduce el riesgo de contraer determinadas enfermedades.

Un alimento funcional en obesidad favorece el metabolismo de sustancias: ayudan a controlar el peso, niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos. Algunos ejemplos son productos bajos en calorías, grasas y azúcares. Así como enriquecidos en fibra o grasas cardiosaludables (omega-3 y ácido oleico).

  • Previenen el estrés oxidativo. Reducen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y degenerativas. Se trata de productos enriquecidos con sustancias antioxidantes (vitaminas C y E, beta-carotenos, selenio, zinc…)
  • Actúan sobre el sistema cardiovascular. Protegen el corazón, debido al enriquecimiento con ácidos grasos monoinsaturados, poliinsaturados (omega 3 y omega 6), ciertas vitaminas del grupo B (B6, B9, B12) y fibra.
  • Función digestiva y del tracto gastrointestinal. Favorecen la digestión de los alimentos evitando el estreñimiento. Se trata de alimentos como yogures y alimentos enriquecidos con fibra.
  • Funciones psicológicas y conductuales. Productos que facilitan la sensación de saciedad, que contribuyen a mejorar el rendimiento cognitivo, el tono vital y el manejo del estrés.

Beneficios del yogur tras una operación de obesidad

Los beneficios del yogur en la alimentación tras cirugía bariátrica van más allá de la buena digestibilidad y textura que este posee. Podemos destacar que se trata de un alimento rico en calcio y que además contiene vitamina D, que ayuda a la absorción del calcio. De esta forma nuestros huesos estarán más protegidos frente a posibles pérdidas por la edad u otros factores tras una cirugía bariátrica.

También tiene un contenido elevado en vitaminas del grupo B, esenciales para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y para obtener energía de los alimentos, ideal tras una operación de obesidad.

Por si fuera poco, contiene proteínas de alto valor biológico que permiten mantener la masa muscular durante la pérdida de peso. De momento no faltan indicios de los beneficios del yogur tras una operación de obesidad.

Además, para su elaboración se utilizan bacterias beneficiosas como son los Lactobacillus que tienen propiedades de mejora del sistema inmune y, por tanto, favorecen una buena salud intestinal.

Estas mismas bacterias, durante la transformación de la leche en el yogur, consumen parte de la lactosa, por lo que el contenido de lactosa en los yogures también está reducido, haciendo así que tenga una mejor digestión en personas intolerantes a la lactosa.

Por último, recordar que si seleccionamos los yogures naturales o sin azúcares añadidos (pueden estar edulcorados), tendremos un alimento ideal para introducirlo en esos momentos del día en los que la tentación invita a picar.

Beneficios del huevo tras cirugía bariátrica. ¿Cuántos huevos puedo comer a la semana?

Existen muchos mitos acerca de la relación entre el consumo de huevos y el aumento del colesterol. Según una reciente revisión publicada en la revista científica «The American Journal of Medicine» (2020), no hay una asociación significativa entre el consumo de huevos y el aumento del riesgo de evento de enfermedades cardiovasculares.  De hecho, se ha visto que el consumo de más de un huevo al día se asocia con una reducción significativa del riesgo de enfermedad arterial coronaria.

Si unimos esto a la gran variedad de formas de preparación que ofrece nuestra querida cocina mediterránea, lo convertimos en una fuente ideal de comidas y cenas para pacientes con reducción de estómago.

En el caso de pacientes intervenidos de alguna operación de estómago es ideal para conseguir aumentar los aportes de proteínas, vitaminas liposolubles y hierro, nutrientes que en ocasiones se encuentran en déficit en este tipo de pacientes. Sin embargo, lo más importante es asegurar una preparación adecuada, que no interfiera en una digestión adecuada.

Para ello, debemos evitar las preparaciones que tengan una digestión difícil. En general suelen tener mayores dificultades para digerirlos cuando son fritos, aunque en intervenciones como el Bypass Gástrico también se encuentran dificultades en su forma cocida (huevo duro principalmente).

Los métodos de cocinado más favorables suelen ser la tortilla, el revuelto con poco aceite y el huevo pasado por agua (escalfado). Además, se trata de un producto económico, de preparación rápida y que no es excesivamente perecedero siempre y cuando sea conservado de forma adecuada.

¿Puedo tomar batidos sustitutivos de comidas tras la cirugía bariátrica?

Los batidos sustitutivos de comidas para bajar de peso son un recurso muy utilizado en los últimos años como método de adelgazamiento. Hay de muchos tipos y marcas, y la composición tampoco es siempre la misma. A pesar de ser tan conocidos y tan utilizados, realmente su indicación no siempre es correcta y deja mucho que desear.

En nuestra clínica, antes de llevar a cabo alguna operación de reducción de estómago y tras la misma, incluimos un plan dietético específico, que dura un tiempo determinado y que sí que incluye batidos ricos en proteínas pero que además contienen todos los nutrientes necesarios para que no exista ningún déficit nutricional tras la operación de obesidad.

Los batidos se van retirando con los días, a la vez que el paciente va introduciendo una dieta progresivamente más compleja, hasta que se suspenden. Un equipo multidisciplinar orienta al paciente sobre cómo deben ir introduciéndose los alimentos en su dieta habitual. De esta manera aprenderá a seleccionarlos de forma adecuada una vez haya finalizado el periodo postoperatorio y para el resto de su vida.

Elección de alimentos en la obesidad por su densidad calórica

Cuando pensamos en lo que vamos a comer, estamos acostumbrados a pensar en el sabor de los alimentos que vamos a tomar, elegidos en muchas ocasiones según las costumbres o modas del momento. La aelección de alimentos en la obesidad por su densidad calórica es algo que debemos tener en cuenta.

También pensamos en cómo los vamos a preparar para que nos resulten lo más sabrosos o apetitosos posible, pero es importante empezar a habituarnos a pensar en cuánta energía nos va a proporcionar ese alimento al organismo.

La energía de cada alimento se mide en calorías, cada alimento tiene un valor energético que varía mucho de uno a otro.

A la hora de diseñar nuestro menú diario:

  • Debemos de evitar alimentos con alta intensidad calórica o energéticos y con poco contenido nutricional, como es el caso de muchos alimentos procesados.
  • Debemos elegir los alimentos con alta proporción de agua y baja de grasas, por ejemplo frutas, verduras, sopas, carne magra, y productos lácteos con poca grasa, son de baja densidad calórica y, por tanto, proporcionan pocas calorías por cada ración.

Seguir una dieta de baja densidad calórica nos permite consumir porciones o raciones generosas de alimentos, y ello puede disminuir la sensación de hambre mientras se reducen las calorías.

La pirámide de alimentación en cirugía bariátrica

En la actualidad, todo profesional de la alimentación en cirugía bariátrica nos advierte de lo importante que es conseguir y mantener de por vida unos buenos hábitos dietéticos y de estilo de vida. Recomiendan una serie de pautas saludables de alimentación y actividad física.

En cirugía bariátrica, se busca conseguir un buen estado nutricional y evitar deficiencias de vitaminas, minerales y proteínas. Como las operaciones provocan malabsorción de grasas y vitaminas liposolubles, o bien son muy restrictivas (sólo pueden comerse cantidades muy pequeñas cada vez), el objetivo fundamental cambia.

Además, también puede ser necesario controlar ciertas intolerancias alimentarias; la más frecuente, la intolerancia a la leche (lactosa). Obliga a buscar productos lácteos sin lactosa, tarea fácil hoy en día.

Aún quedan por establecer cuáles son las recomendaciones específicas de Kcal, vitaminas y minerales según la técnica utilizada. De manera que es necesario que el dietista-nutricionista realice un estudio detallado de los requerimientos de cada paciente, con el fin de abastecer de todos los nutrientes y evitar una malnutrición.

Existe, sin embargo, un patrón general de alimentación para los pacientes tratados de cirugía bariátrica a través de una Pirámide Alimentaria en Cirugía Bariátrica elaborada por la Unidad Funcional de Obesidad del Hospital Clínic de Barcelona.

En la base encontramos proteínas, recomendando un consumo aproximado de 60 gr/día que se traduciría en 4-6 raciones diarias de carnes, pescados, huevos, lácteos. Las recomendaciones de proteínas recomendadas para un paciente operado son mayores que el de una persona sana

En cuanto a los Hidratos de Carbono, para una persona adulta y sana, es necesario un consumo aproximado de 500 gr diarios, mientras que en pacientes intervenidos de cirugía bariátrica las necesidades son de 100-150 gr/ día, y se incorporan en la pirámide en escalones superiores

En cuanto a las raciones de frutas y verduras, existe unanimidad entre ambas pirámides, siendo 3 raciones diarias de frutas y 2 de verduras, intentando localizarlas en cada una de las ingestas del día.

Con todo ello, pretendemos concienciar de la importancia de seguir unas pautas adecuadas de alimentación específicas para cada caso, con el fin de asegurar la salud y evitar la enfermedad. No hablamos de realizar dieta, sino más bien de saber cómo elegir los alimentos y organizarlos en las diferentes ingestas diarias.

¿Es adecuado el ayuno intermitente para tratar la obesidad?

El ayuno intermitente es una estrategia de alimentación. Implica abstenerse total o parcialmente de comer durante un tiempo determinado, antes de volver a comer de forma regular.

Está siendo utilizada para multitud de objetivos, como la pérdida de peso, el aumento del rendimiento deportivo o la mejora de algunas patologías digestivas.

El ayuno intermitente ha recibido una importante atención de los medios de comunicación, apareciendo recientemente en programas y debates de televisión e internet. Por lo tanto, la población general se ha interesado en esta estrategia en busca de beneficios para su salud.

El ayuno intermitente tiene beneficios potenciales para nuestro organismo y nuestra salud. Debido a que sus beneficios están en constante estudio y la evidencia científica todavía es escasa y poco consolidada, haremos referencia a beneficios potenciales del ayuno intermitente:

  • Mejora del perfil lipídico, reduciendo el nivel de triglicéridos
  • Mejora de la sensibilidad a la insulina
  • Reducción del riesgo de enfermedad cardiovascular y mejora de la presión arterial
  • Puede ayudar a reducir la sensación de hambre a medio-largo plazo
  • Puede ayudar al control calórico y, por tanto, a la pérdida de peso
  • Reduce los indicadores de inflamación en mayor medida que la habitual restricción calórica
  • Favorece la autofagia, uno de los sistemas de antienvejecimiento de nuestro organismo

¿Es adecuado el ayuno intermitente para la alimentación en pacientes de cirugía bariátrica?

En cirugía bariátrica esta estrategia está contraindicada.

El motivo es que la cirugía bariátrica produce un efecto restrictivo que limita la cantidad de alimento en una sola ingesta. Además, uno de sus pilares fundamentales es la ingesta de pequeñas cantidades cada 2-3 horas.

Además, cuando el paciente operado de cirugía bariátrica rompiera el ayuno, su demanda energética no podría cubrirse con la pequeña ingesta que le permite su nuevo estómago

Por tanto, son ideas contrarias y se considera que no mejora la calidad alimentaria ni la relación emocional de la comida.

¿Es adecuado el ayuno intermitente para tratar la obesidad?

Los enfoques de control del peso en el tratamiento de la obesidad incluyen una amplia gama de intervenciones sobre el estilo de vida. Esto incluye elementos dietéticos, psicológicos y de actividad física.

El ayuno intermitente es otro método para la pérdida de peso. Es importante indicar que esta pérdida viene marcada por el déficit calórico que se genera. 

Por ejemplo, una persona que gasta 2000 kcal y hace ayuno intermitente. Si en las horas que tiene disponibles para comer ingiere esas 2000 kcal, no conseguirá el objetivo déficit calórico diario ni la consecuente pérdida de peso.

Esta situación obliga a grandes ingestas para cubrir las necesidades energéticas en las pocas comidas que se realizan.

El ayuno intermitente puede causar sintomatologías bulímicas o una incorrecta relación emocional con la comida, debido al descontrol alimentario en las ingestas principales. Por este motivo, no se recomienda en pacientes jóvenes o sin un seguimiento profesional.

Este método no habla de calidad de la alimentación. Y no podemos olvidar que es un factor muy importante para la mejora de la obesidad y las comorbilidades asociadas.

Por eso hay que llevar de forma individualizada y controlada por profesionales la pauta de este tipo de alimentación. Así, se podrá hacer un seguimiento adecuado del paciente para obtener los mayores beneficios posibles de este método.

Ayuno intermitente, ¿cómo adapto mi alimentación?

Hay diferentes tipos de ayuno intermitente y para generar adherencia es mejor comenzar poco a poco. Estos son los más destacados:

  • Ayuno 12/12: 12 horas de ayuno y 182 horas para la ventana de alimentación. Muchas personas ya hacen involuntariamente este tipo de ayuno intermitente. La forma más fácil de hacer el ayuno de 12 horas es incluir el tiempo de sueño en la ventana de ayuno. Este tipo de ayuno ya es suficiente para experimentar muchos de sus beneficios. Puedes lograr esto cenando antes o desayunando un poco más tarde.
  • Ayuno 16/8: 16 horas de ayuno y 8 horas para la ventana de alimentación. Este enfoque sería el siguiente nivel. Se puede lograr distribuyendo la cena sobre las 20:00 y la siguiente ingesta realizarla al mediodía de la comida siguiente. Se suele hacer en caso de no obtener resultados con el ayuno 12/12.

Preguntas frecuentes acerca del ayuno intermitente

¿El ayuno intermitente está indicado para todo tipo de personas?

No. No está recomendado para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, menores de 18 años y pacientes operados de cirugía bariátrica.

¿Durante el ayuno no se pasa hambre? ¿Qué puedo tomar en caso de tenerlo?

Numerosos estudios hablan del control del apetito gracias a este método. Sin embargo, no es raro que al comenzar el ayuno intermitente nuestro cuerpo tarde un poco en adaptarse a los ayunos y sintamos sensación de hambre. 

En estas situaciones podremos apoyarnos en bebidas no calóricas como pueden ser el agua, las infusiones, los tés o incluso el café, siempre que no vaya acompañado de leche ni azúcar.

Se pueden endulzar con edulcorantes acalóricos si se desea. Una vez nuestro organismo se haya adaptado tendremos un mejor control del apetito.

¿Durante el ayuno no tendré fatiga o pérdida de fuerza?

No. Muchos estudios demuestran que esto no es así. Nuestro cuerpo está adaptado para acumular energía en diferentes formas: glucógeno, grasa, etc.

Cuando nuestro organismo no tiene alimentos de los que obtener directamente la energía, la adquiere de estas acumulaciones. Por tanto, no tenemos que preocuparnos por no tener energía, nuestro cuerpo es inteligente y tiene los recursos necesarios para su correcto funcionamiento.

¿Con qué alimentos es recomendable romper el ayuno?

El ayuno intermitente no habla de calidad alimentaria. Cuando reducimos la cantidad de ingestas, como por ejemplo en el ayuno intermitente, es importante prestar mucha atención a la calidad de los alimentos. Debemos asegurar un correcto aporte de proteínas, frutas, verduras y grasas saludables.

Autores

  • Rocío Martín O’Connor. Graduada en Nutrición Humana y Dietética. Master en Nutrición Personalizada y Comunitaria. Miembro del Equipo Multidisciplinar de Clínicas Obésitas.
  • Patricia Vila Sabater. Graduada en Nutrición. Master en Nutrición Clínica. Certificación Internacional en Cirugía de la Obesidad y Enfermedades Metabólicas. Miembro del Equipo Multidisciplinar de Clínicas Obésitas.
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