Cirugía plástica postbariátrica: evitarla mediante una alimentación saludable
La cirugía plástica postbariátrica, puede ser necesaria en pacientes intervenidos de obesidad, debido a la flacidez corporal que generan las pérdidas importantes de peso. En el siguiente artículo trataremos la Cirugía plástica postbariátrica: evitarla mediante una alimentación saludable.
La flacidez corporal se debe a una pérdida en la elasticidad de la piel. Esta pérdida, está ocasionada por el deterioro de las proteínas fibrosas de la piel (colágeno y elastina), que le proporcionan su característica de elasticidad y firmeza. Una de las principales causas que conllevan a una flacidez corporal, es la pérdida de peso brusca, que se puede originar tras la realización de dietas muy estrictas, después de intervenciones de cirugía bariátrica y tras embarazos.
Las zonas más frecuentes donde se da la flacidez son el abdomen, los glúteos, muslos y brazos. Esta flacidez, suele manifestarse con la aparición de estrías visibles, que se disponen perpendicularmente a las líneas de tensión de estas zonas corporales.
Para evitar la flacidez corporal, es importante seguir una alimentación saludable, entendida como aquella alimentación suficiente, variada y equilibrada (GREP-AEDN).
Se debe tener en cuenta, que aquellas dietas desequilibradas, que no cubren los requerimientos nutricionales -en especial de proteínas- e Hídricos, contribuyen a pérdidas de masa magra muscular y consecuentemente facilitan la flacidez de la piel. Esto es muy común en dietas de moda de tipo hiperproteico.
Prevenir la flacidez con una dieta correcta. Consejos:
1-Incrementar los alimentos proteicos en la alimentación. Los pacientes operados de obesidad, suelen experimentar en los primeros meses tras la cirugía, un rechazo hacia los alimentos cárnicos debido a su mala tolerancia alimentaria. Por este motivo, el paciente debe estar atento de aportar alimentos proteicos de fácil digestión, tanto animales (huevo, pescado, lácteos y derivados) como vegetales (legumbres como soja o garbanzos, germen de trigo, algas).
2-Aportar habitualmente alimentos ricos en antioxidantes. Una alimentación rica en antioxidantes evita degradación celular, protegiendo al colágeno y elastina, y manteniendo la masa muscular. Además, protege frente a enfermedades cardiovasculares o degenerativas.
Los principales antioxidantes más comunes en la alimentación son:
• Vitamina C. Se encuentra en muchas frutas y verduras, en especial las coles, brócoli, cebolla, pimiento, tomates y frutas cítricas como fresas, naranjas, y kiwis.
• Vitamina E. Podemos encontrarla en el germen de trigo, Hígado de carnes, Aceite de oliva y frutos secos como las pipas de girasol y avellanas.
• Vitamina A. Zanahoria cruda, Espinacas, Calabaza, Pimiento, albaricoque seco, Melón. Hígado de pescado o de carne, quesos grasos.
• Polifenoles. Café, té, soja, vino tinto, cacao.
• Selenio y Zinc. Necesarias para la acción antioxidante de la enzima glutation peroxidasa, encargada de ralentizar el envejecimiento tisular. Encontramos estos minerales en alimentos como cereales integrales, marisco, pescados, carnes, y lácteos.
3-Hidratarse correctamente. La falta de hidratación es uno de los principales factores que perjudican a la elasticidad de la piel. Es importante consumir entre 1,5-2L de agua diarios, incrementándose este aporte en climas cálidos o si realizamos ejercicios intensos. En pacientes operados de obesidad, que no pueden hidratarse rápidamente con grandes cantidades de agua, es importante un aporte continuo de líquidos durante el día, y si es necesario consumir bebidas electrolíticas.
4-Aumentar la jugosidad de los alimentos proteicos. Preferir técnicas culinarias que no dejen seco el alimento y utilizar salsas no grasas. En este sentido, es mejor descartar las frituras o plancha, y optar por microondas, horno, olla…
5-Desayunar de forma habitual. Es importante tener el hábito de desayunar para aportar al cuerpo la energía necesaria a primera hora del día. En especial si se va a realizar ejercicio físico, hay que aportar previamente al organismo un mínimo de energía y proteínas, para evitar la degradación muscular. Queremos desterrar, el mito de en numerosos gimnasios, donde está de moda que no beber ni comer antes de realizar deporte, favorece a la definición muscular.
5-No realizar periodos de ayuno prolongados. Es necesario realizar las 5 ingestas diarias recomendadas, para evitar que se agoten las reservas de energía musculares y comience el proceso posterior de pérdida de masa muscular.
Además….
1-Evite el tabaco.
2-Realizar deporte aeróbicos y anaeróbico.
3-Utilizar cremas de piel hidratantes de forma habitual.
4-Utilizar protección frente a la exposición solar y evitar tomar el sol en horas de riesgo.
Le animamos a que ponga en práctica los consejos proporcionados, ya que la modificación de hábitos está en sus manos.