Prepara emocionalmente tu viaje
Para asegurarte el mayor disfrute y aprovechamiento, prepara emocionalmente tu viaje. El primer paso para disfrutar de tu viaje es la planificación. Has de tener en cuenta que aunque te vayas “a la aventura”, necesitas planificar tu viaje mínimamente. Esto te ahorrará “quebraderos de cabeza” e inconvenientes a última hora. El viaje comienza justo cuando decides que lo vas hacer, por ello disfruta informándote y visualizándolo tras una operación de Tubo Gástrico.
Prepara emocionalmente tu viaje
No lo hagas como un mero trámite, sino disfrútalo; ten muy presente que en la experiencia de viajar incluye: la planificación, el desplazamiento, el viaje en sí, la vuelta y el recuerdo de lo vivido. Es decir, no esperes a estar en tu destino para disfrutarlo, antes ya puedes (al igual que uno ya disfruta cocinando o eligiendo el menú). De hecho una actitud positiva viajando potencia una buena llegada y un mayor disfrute y relajación en el destino elegido.
Y una vez llegado a este destino, es muy importante que dejes un lugar importante a vivir la experiencia, a saborearla… Si sólo te dedicas a cumplir el “planing” a toda costa y con miedo a no hacer todo lo planificado en el tiempo que toca, corres el riesgo de que al mínimo contratiempo te frustres y te irrites.
Por ello, anímate a dejarte llevar por la experiencia; en ella van incluido los contratiempos, cambios repentinos, problemas… incluso puedes aprender de ellos, reírte tú y tus compañeros de viaje y recordarlos con una amplia sonrisa. Recuerda, lo importante no es llegar a ningún sitio, ni ver las cosas que has planificado, sino vivir al máximo cada momento, apreciarlo, saborearlo y poder compartirlo con tus familiares, amigos, pareja sentimental, compañeros de trabajo, y un largo etcétera. Ya sabes, prepara emocionalmente tú viaje de forma positiva.