La opinión del experto: La operación de bypass gástrico es la que más conocemos para el tratamiento de la obesidad, que más años de historia tiene, unos 25 años, y sobre la que se comparan todas las demás.

El bypass gástrico es una excelente técnica quirúrgica que se compone de una parte restrictiva, haciendo un estómago pequeño donde cabe poca comida, lo que cabe en un plato de postre y, además se realiza un bypass del intestino delgado de tal manera que se desfuncionaliza entre un 40% y un 45% del intestino.

El resultado es que puedo comer poco, ese plato de postre que comentábamos y, además, si como alimentos con grasas y dulces excesivos se causa una malabsorción controlada que causaría una deposición blanda que el paciente percibe como molesta y que le recuerda que no debe comer ese tipo de alimentos, de manera que la operación obliga al paciente a comer bien, a cuidarse y, por ello al final ayuda más que las demás operaciones.

Los pacientes operados de bypass gástrico tienen una buena pérdida de peso y una buena calidad de vida. Pueden comer todo tipo de alimentos, aun que deben ceñirse a una alimentación saludable, y son necesarios controles de análisis sanguíneos cada 6 o 12 meses, a la larga es raro que sea más de cada 12 meses, y tomar suplementos vitamínicos de por vida. Sin embargo, los pacientes no lo viven como una lacra ni, desde luego, es perjudicial para la salud. La toma de vitaminas habitual no es más que un suplemento alimenticio.

Esta operación está indicada para pacientes con un índice de masa corporal o IMC mayor de 45, también en pacientes que sean grandes picoteadores y grandes comedores de dulces, con problemas emocionales con los alimentos, y también estaría indicada en pacientes con diabetes y obesidad mórbida.

La operación debe realizarse por cirugía laparoscópica y, en manos expertas, es tan segura como el resto de las técnicas quirúrgicas.

Nosotros tenemos una experiencia acumulada de más de 500 pacientes intervenidos y cumplimos los requerimientos de calidad de la asociación americana de cirugía bariátrica que, para esta operación, son una mortalidad menor al 0,35% y posibles complicaciones menores al 2%. Afortunadamente no hemos tenido ningún caso de mortalidad con esta técnica quirúrgica.

En esta operación utilizamos igualmente el método de «fast track» o de rápida recuperación, que permite un ingreso en el hospital de solo dos días, sin necesidad de UCI, y puede realizarse una vida normal a partir de los 7 días desde el alta.

Aun que esta operación ayuda más al paciente, el paciente tiene que concienciarse de realizar una vida activa, una dieta o nutrición saludable y hacer ejercicio físico.

En nuestra web podrá encontrar información más detallada sobre esta técnica.

Gracias.