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Coliflor con tomate y queso gratinado

 

La coliflor es una hortaliza del grupo de las crucíferas que nos aporta diferentes nutrientes y compuestos químicos vegetales bioactivos, conocidos como “fitoquímicos”.

La investigación científica ha demostrado que además de la fibra dietética hay otros componentes en estos alimentos que reducen el riesgo de cáncer y riesgo cardiovascular.

Los compuestos bioactivos que se encuentran en la coliflor, y que aportan esos beneficios son, las saponinas, los flavonoides, los ácidos fenólicos, los polifenoles y los compuestos azufrados.

El contenido nutricional de estas especies hortícolas es variable, dependiendo principalmente de las condiciones ambientales donde se desarrolla la planta, la edad de la misma, las propiedades del cultivar, y el método de conservación, procesamiento y preparación.

Nutricionalmente la coliflor cruda aporta aproximadamente un 93% de agua, por lo que su aporte calórico es muy bajo (18Kcal / 100g de producto). En segundo lugar nos aportaría hidratos de carbono (4,4 g / 100g de producto), entre ellos la fibra dietética, y en menor proporción proteínas (2g/ 100g de producto). El aporte graso de la coliflor es mínimo, siendo los ácidos grasos poliinsaturados los de mayor proporción.

 

Las vitaminas que predominan son:

Vitamina E          0.12 mg
Folato, total            64 ug
Equivalentes de niacina, totales          0.43 mg
Riboflavina          0.07 mg
Tiamina          0.05 mg
Vitamina B-6, Total          0.12 mg
Vitamina C (ácido ascórbico)             47 mg

 

Ingredientes:

Coliflor                                               1 unidad mediana
Tomate pera                                     2 tomates medianos
Cebolla                                               1 unidad pequeña
Queso Mozzarella                            1 unidad
Orégano                                            al gusto
Romero                                             al gusto
Olivas negras                                   3-4 para decorar

 

Modo de preparación:

  1. Cortar la cebolla en juliana y pochar en una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y un poquito de sal. Reservamos.
  2. Lavar y cortar en porciones la coliflor. Hacer al vapor durante unos 10-15 minutos hasta que se quede blandita.
  3. Lavar y cortar los tomates en rodajas. Reservar.
  4. Colocar en un recipiente apto para horno la coliflor, y añadir una pizca de sal y pimienta. Colocar la cebolla, el tomate y el queso encima de la coliflor.
  5. Se añaden las especias al gusto y las olivas cortadas.
  6. Por último, se introduce en el horno durante unos 10 minutos hasta que esté dorado y el queso esté fundido.


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